Antes, lo primordial en una casa era que cada uno tuviese su propio espacio privado. Ahora, cuanto más abiertas sean las estancias, cuanto más conectados estemos entre los que convivimos en ellas, mejor. Y ahí reside una de las principales ventajas de los espacios diáfanos: la interactividad.

Nuestros hogares se han convertido en el centro de nuestras vidas. Nos hemos visto obligados a improvisar la manera de que cumplan con todos los requisitos posibles. Han sido oficina, gimnasio, cafetería, sala de ocio…

El espacio abierto contribuye a generar un ambiente confortable, interactivo, que responde a nuestra necesidad de socializar, compartir… vivir. Definitivamente, el espacio abierto y diáfano, que facilita la comunicación y los desplazamientos entre estancias, es una tendencia que ha llegado para quedarse.

Ahora bien, ¿cuáles son las ventajas de los espacios diáfanos?

Iluminación natural

La luz llega mejor a todos los rincones de la casa al eliminarse los muros de separación entre estancias.

Esto no solo contribuye a mejorar el estado de ánimo de quienes habitan la casa, sino que además también favorece a la eficiencia energética al necesitarse menos luz artificial. Es decir, estarás siendo sostenible mientras disfrutas de todos los beneficios de que la luz solar entre por tu ventana.

Favorece la interacción

Es mucho más fácil estar presente si las salas en las que todo sucede no están separadas por un gran muro. ¿Estás cocinando mientras tu pareja lee en el salón? ¿O has decidido relajarte a ver la televisión mientras tus hijos hacen los deberes y pueden necesitar ayuda? Gracias a los espacios diáfanos esto deja de ser un inconveniente, ya que contribuyen a crear esa conexión entre las personas que se hallan en la misma estancia.

Esto, a su vez, favorece la elección de actividades conjuntas, algo extremadamente importante en los momentos actuales.

Sensación de amplitud

No solo aprovecharás mejor el espacio, sino que, al tratarse de un espacio abierto, tendrás la sensación de que la sala es mucho más amplia de lo que en realidad es.

Esto también se traduce en un espacio útil mayor. No se desaprovecha ningún rincón; todo tiene su función: pasillos, paredes… Al no haber puertas ni paredes, contamos con espacio extra para ponernos creativos con la decoración y disposición de la sala.

Flexibilidad y libertad de movimientos

Ya lo adelantábamos al principio: nos hemos visto obligados a improvisar con la disposición de las estancias de nuestro hogar, por eso esta ventaja de los espacios diáfanos en concreto nos resulta de lo más útil.

¿Cuántas veces has tenido que mover la mesa del salón para hacer tu clase de pilates online? ¿O has tenido que trasladar tu oficina casera de la cocina al salón porque tienes mejor conexión a internet o un fondo más apropiado para tu reunión de Zoom?

Sea como sea, y necesites lo que necesites, los espacios diáfanos te facilitan las cosas: puedes moverlo todo a tu antojo porque no hay límites establecidos por ningún muro.

Mejor ventilación

Otra de las ventajas de los espacios diáfanos que se ha convertido en indispensable es la renovación del aire. En una casa diáfana, generar corriente es muy sencillo, además de rápido, puesto que basta con abrir un par de ventanas para que la sala al completo se ventile.

No dudes en ponerte en contacto con nosotros si estás pensando en crear un espacio diáfano en tu hogar. Estaremos encantados de asesorarte y ayudarte a resolver cualquier duda.